Alicia Kirchner volvió a quedar ayer atrincherada en la Casa de Gobierno por más de 15 horas. Por tercera vez en el año, la gobernadora se vio obligada a permanecer en la residencia oficial en medio de la más fuerte crisis económica, política y social que vive la provincia de Santa Cruz, gobernada desde hace 26 años por el kirchnerismo.
La última fue el pasado 22 de abril, esa vez la gobernadora santacruceña quedó atrapada en la residencia oficial con su cuñada, la expresidenta Cristina Kirchner, y la nieta de esta última. La protesta que se dio casi de madrugada, terminó con una fuerte represión policial y varios destrozos.
Ayer, un grupo de maestros, padres y jubilados bloqueó los accesos a la Casa de Gobierno provincial en reclamo del pago de salarios y del comienzo de las clases. Los manifestantes reclamaron una audiencia con la funcionaria, que finalmente no los recibió.
Acompañada por el vicegobernador Pablo González, el diputado nacional Mauricio Gómez Bull y las senadoras nacionales Virginia García y María Ester Labado, Alicia Kirchner estuvo más de 16 horas encerrada.
Uno de los principales reclamos que los manifestantes hicieron ayer fue el pedido de resolución al conflicto docente, que lleva 38 días de paro en la provincia.