«La herida anciano porque no paraba de sangrar y el chofer automáticamente pregunta «qué le pasó, se lastimó?». Luego paró el colectivo en plena rotonda de la avenida Perón y sacó su pequeño botiquín para después limpiar la herida y ponerle curitas», relató una de las pasajeras que presenció la escena.
«Pequeños gestos que te demuestran que todavía hay personas buenas y generosas. Aplausos para el chofer de la línea 3 que no le costó tardar dos minutos en su recorrido para ayudar a éste anciano», destacó.