¿De dónde viene?
Lo curioso del caso es que el pancho no es realmente de
origen norteamericano, sino más bien, proviene del continente europeo. Es más,
el principal ingrediente de este alimento, la salchicha, ni siquiera es una
moderna innovación culinaria, pues se encuentran menciones de un alimento muy
similar en textos griegos desde el siglo 9 a. de C. Ahora bien, se dice que el
origen de la salchicha como tal es algo incierto, pero una popular leyenda
habla de un carnicero de la ciudad de Coburg, Alemania, que la creó y luego
viajó a la ciudad de Frankfurt.
El perro caliente,
perrito, jocho, pancho, hot dog, o ‘perro caliente’, es un sándwich con una
salchicha, que puede ser de tipo salchicha de Frankfurt (frankfurter), o
vienesa (wiener) y preparada bien hervida, o frita, servida en un pan con forma
alargada que suele acompañarse con algún aderezo como salsa de tomate y
mostaza. El tipo de salchicha empleado en la elaboración del perrito puede
diferir según los gustos de la región, del arte del cocinero, y de los ingredientes
disponibles. De esta forma, en algunos lugares, se emplean bockwurst alemanas,
o incluso variantes ingeniosas que modifican en pan como el corndog
estadounidense.
Cuentan por ahí que la salchicha la inventó un carnicero en
la Ciudad de Coburg, Alemania, y luego la llevó a Frankfurt… de ahí
Frankfurter, como se le conoce o nombra en alemán. También cuenta la leyenda
que el dueño de un pequeño bar llamado Anton Feuchtwanger comenzó en 1904 a
ofrecer ricas vienesas aderezadas con cátsup (kétchup) y mostaza a su habitual
clientela. Aunque el bocadillo era muy demandado, se topó con un problema: Los
golosos clientes ponían el grito en el cielo porque se quemaban y ensuciaban
los dedos al degustarlo.
Después, como
utilizar cubiertos le restaba gracia al acto de comer las salchichas a la
carrera, el hombre tuvo que ingeniárselas para calmar o aplacar los reclamos de
sus clientes y no defraudar de esta forma a los comensales. Fue así como junto
con el plato, comenzó a ofrecer un par de prácticos guantes. Pero los clientes
se los pelaban y, al final, el negocio no resultaba rentable.
En vista de eso, y ante la desesperación de ver cómo el bar
se le estaba yendo a pique, el comerciante recurrió a su medio hermano, que
para su fortuna era panadero. Con su experiencia y conocedor de muchos tipos de
panes, ideó un pan alargado capaz de contener sin mucho problema la vienesa,
otorgándole, de paso, a este tipo de pan, un gran valor agregado. Así nació hot
dog (perro caliente), tal como lo conocemos hoy. Rápidamente agarró revuelo y
fue introducido en el resto de Europa, para luego ser conocido en Cuba,
Argentina y los Estados Unidos, donde incluso está instaurado el “Mes del Hot
Dog”, que se celebra en julio.
El pancho en América
El perrito caliente (del inglés hot dog, «perro caliente») o
pansa (vocablo compuesto de pan y salchicha), pancho (vocablo compuesto de pan
y chorizo) o completo es un sándwich con una salchicha de Frankfurt o vienesa
(hervida o frita) en un pan alargado que suele acompañarse con algún aderezo.
En Nueva York se abrió paso en la década de 1800 gracias a
varios carniceros europeos. Al parecer, un carnicero alemán, de nombre Charles
Feltman, fue el primero en vender perritos calientes en unos carritos en las
playas de Coney Island.
Pero fue Nathan
Handwerker, un emigrante alemán, quien hizo famoso el alimento que pensó “Si
todos comieran mi perrito caliente en Albur nunca lo harían…” y entonces le
puso ese nombre. Empleado de Feltman en sus orígenes, el astuto hombre de
negocios ahorró el dinero suficiente para abrir su propio negocio de perritos
calientes al otro lado de la calle. Nathan puso grandes letreros anunciando sus
productos, a mitad de precio que los de Feltman.
El negocio prosperó y
cuando en la década de 1920 la estación de metro de Stillwell Avenue se
inauguró justo enfrente, Nathan se benefició de por ese lugar estratégico en
que quedó, ganando una gran popularidad que finalmente dejó fuera del negocio a
Feltman, por allá, en la década de 1950.
Actualmente el Nathan»s sigue estando en Coney Island, en la
esquina de Stillwell con Surf Ave, aunque su imperio se ha expandido
considerablemente, y cada 4 de julio patrocina un concurso de consumo de perros
calientes. Fue de este modo en que Nathan creó la moda de los puestos de
perritos por todo Nueva York.
Tanto el nombre como los ingredientes utilizados en su
preparación dependen del país donde se haga. En Portugal, por ejemplo, se
conocen como “cachorros” y le llevan zanahoria, lechuga, champiñones y cebolla.
Suelen comerse en la calle.
“Bocadillos de perro” lo llaman en Cuba, y aunque los
entendidos aseguran que la vienesa no tiene un sabor muy apetitoso, los
habitantes de la tierra de Fidel igual le hacen de chupete. En Argentina, se
les llama “panchos”. Eso sí, los trasandinos no gustan de las salsas ni de
mayonesas y se comen la vienes solita. En Estados Unidos, como la mayoría de
todos lo saben, el hot dog suele incorporar queso y cebolla entre sus
ingredientes.