Vicente Castellucci, el hombre en cuestión, no sale de su asombro ante semejante multa del juzgado de faltas de esta ciudad.
“No la voy a pagar”, desafía. Incluso le sugirieron que al gallo cantor, para evitar su alboroto, le tapara la cabeza con una manta y así evitar que vislumbrara el amanecer y comenzara con su potente cacareo.
Fuente: Telefe