Los policías tomaron conocimiento del hecho el pasado martes 25 de enero, a través de la denuncia del damnificado de 59 años, quien manifestó que había encontrado a uno de sus caballos muerto, presuntamente producido con un arma de fuego; y proporciono información detallada al respecto.
Por tal motivo, cerca de las 8 de este jueves, el personal de la División Investigaciones y Drogas Peligrosas, y veterinaria Municipal realizaron la remoción del cadáver del animal, donde constataron que el equino presentaba un orificio en su zona ósea, más específicamente en la paleta izquierda, lo que dilucidó lo manifestado por el denunciante.
Como resultado de lo investigado, a las 15 aproximadamente del miércoles, por orden del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, se allanó la morada mencionada, se secuestró el arma en cuestión, la cual será sometida a pericias, y se le notificó la Instrucción de la causa a su propietario. Se continúan con las investigaciones tendientes al esclarecimiento total del hecho.