Tratarán la modificación de la fallida ley de alquileres

Escrito por misionesalinstante

18 de agosto de 2023

La sesión es impulsada por la oposición, que viene negociando puertas
adentro para intentar imponer un dictamen que modifique los plazos y la
actualización de los contratos que sostiene la ley actual. No ha sido
fácil: entre los bloques que acompañan la convocatoria de la sesión –
Juntos por el Cambio, sí, pero también los cordobeses y bonaerenses del
Interbloque federal, los rionegrinos de Provincias Unidas e, incluso,
los libertarios – pululan posturas casi antagónicas, con sectores que
proponen introducir unos pocos cambios y otros que, en cambio, reclaman a
viva voz derogar la ley y dejar que la lógica del mercado regule los
precios. La gran incógnita, sin embargo, es si la oposición logrará
llegar al quórum y, después, conseguir más votos que el oficialismo, que
tiene su propio proyecto (más similar a la ley actual). Los números
están justos, pero JxC está enfocado en dejar un mensaje a pocos días de
la elecciones.


Las conversaciones entre las principales figuras de JxC y los
representantes del Interbloque Federal y Provincias Unidas se habían
retomado el martes, menos de 48 horas después de que se conocieran los
resultados de las PASO. Había que definir si se mantenía o no la sesión
sobre Alquileres que se había convocado el 5 de julio, como resultado de
un acuerdo entre casi todos los bloques de la oposición. El encargado
de juntar las firmas ese día había sido el titular del bloque radical,
Mario Negri, quien decidió tomar la posta luego de que el pedido de
Hernán Lombardi de tratar sobre tablas la derogación de la ley hubiese
fracasado en el recinto. Los representantes de 13 bloques – todos menos
la izquierda y los socialistas – habían firmado la convocatoria para
tratar el tema el 23 de agosto, pero había pasado el tiempo y nadie
estaba seguro de tener el número para poder impulsar la sesión.


En total, fueron dos zooms entre el martes y el miércoles entre Mario
Negri, Juan Manuel López (Coalición Cívica), Cristian Ritondo (PRO) y
Silvia Lospenatto (PRO) con los representantes de los bloques “del
medio”, Carlos Gutiérrez (Córdoba Federal), Alejandro “Topo” Rodríguez
(Identidad Bonaerense) y Agustín Domingo (Juntos Somos Río Negro). Les
diputades de JxC querían cerciorarse de que, de continuar con la
convocatoria, tendrían el número para el quórum, primero, y para
rechazar el dictamen de mayoría del oficialismo, después.


El poroteo era ajustado, pero los números daban bien: 116 de JxC –
incluyendo a José Luis Espert, que se sumó hace pocas horas al
interbloque -, los ocho del Interbloque Federal, los dos rionegrinos y
los tres de La Libertad Avanza. Es decir, 129 justos, y todo
presuponiendo que Javier Milei acompañaría con el quórum porque había
firmado la convocatoria (ya que no había habido comunicación directa con
el candidato libertario). Eran una incógnita, mientras tanto, los dos
diputados del bloque Ser – el riojano Felipe Álvarez y el santacruceño
Claudio Vidal – y los dos diputados del Frente de la Concordia
misionero, que integran el interbloque Provincias Unidas pero que en las
elecciones nacionales fueron con la boleta de Sergio Massa. “Una cosa
eran los misioneros con boleta corta y otra con boleta larga”,
ironizaban en la oposición.


Resuelto el tema del quórum, quedaba el desafío de consensuar la
letra chica. El dictamen de minoría de la oposición propone reducir de
tres a dos años los contratos y establece que las actualizaciones serán
libradas a las partes (cuando la ley actual establece un índice basado
en el IPC y el Ripte, para evitar la discrecionalidad de los
propietarios y las inmobiliarias). Este mismo dictamen, fruto del debate
del año pasado, proponía a su vez una actualización por un plazo que
podía ir de los tres meses al año, sin embargo existía resistencia por
parte de algunos bloques (como el socialista y el de los misioneros). En
estos sectores se reclama que el plazo mínimo sea cada seis meses y no
cada tres, pero choca contra los reclamos del sector más duro del PRO –
que internamente llaman “los derogadores” – que exige que sea mínimo
cada tres meses.


La realidad es que este último sector lo que quiere, al igual que los
libertarios, es que se derogue la ley y que todo quede librado a las
partes. Fueron varias las discusiones internas, pero finalmente JxC
terminó optando por la decisión de continuar con el dictamen de minoría,
que tiene más chances de conseguir la media sanción que una derogación
total de la ley.


En la vereda opuesta está el dictamen de mayoría del oficialismo, que
sostiene los puntos principales de la Ley de Alquileres vigente – tres
años de contrato y una actualización anual – y agrega beneficios
fiscales para fomentar la oferta. A diferencia de la oposición, que
sostiene que la Ley de Alquileres sancionada en 2019 fue “un desastre”,
el Frente de Todos argumenta que la ley no era mala sino que el problema
era la inflación y que solo habría que hacerle algunas modificaciones.
El miércoles 23, sin embargo, el oficialismo no dará quórum y esperará a
ver si la oposición consigue el número por sí sola. En el caso de que
lleguen al número, bajarán a dar el debate y buscarán imponer su
dictamen.


Será una votación reñida, ya que si bien JxC podría hacerse del
número para el quórum, hay algunos sectores que no acompañarían en la
votación. Como los socialistas – que quieren un plazo mayor para la
actualización – o los libertarios – que reclaman la derogación de la
ley-. Cualquiera sea el resultado, sin embargo, JxC se volverá a casa
con una victoria. “Si la ley no sale pagarán el costo político quienes
no vayan”, coinciden en el interbloque opositor, que ya se puso en
campaña para polarizar con Milei de cara a octubre.