Este fenómeno no solo afecta el rendimiento académico individual, sino que también preocupa profundamente a los directores de escuelas secundarias, quienes lo identifican como el principal obstáculo para el proceso de enseñanza y aprendizaje.
A pesar de la falta de estadísticas públicas centralizadas sobre el ausentismo estudiantil en Argentina, los datos del cuestionario de Aprender 2022 revelan una disparidad significativa entre provincias, sin que necesariamente esté vinculada al nivel socioeconómico de los estudiantes.
Según el informe, el 26% de los estudiantes del último año de secundaria a nivel nacional admite haber tenido 20 o más faltas en el año escolar, lo que representa al menos un 14% de las clases programadas. En Misiones, esta situación se torna más acuciante, reflejando un patrón que afecta tanto a la continuidad educativa como al desarrollo integral de los jóvenes.
El estudio subraya la falta de una recopilación sistemática y pública de datos sobre este problema, lo que dificulta la implementación de políticas efectivas para abordarlo. Los directores escolares enfatizan la necesidad urgente de estrategias dirigidas a reducir el ausentismo, asegurando así un entorno educativo más inclusivo y eficaz para todos los estudiantes.
Este informe pone de relieve la importancia de abordar el ausentismo escolar como una prioridad nacional, especialmente en provincias como Misiones, donde las tasas de ausencias exceden significativamente la media nacional, afectando no solo los logros académicos individuales, sino también el funcionamiento general de los sistemas educativos locales.