Las pymes trabajaron en julio con el 60,6% de su capacidad instalada (en junio había sido el 60,1%). Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el 19,3% de las pequeñas y medianas empresas tuvo dificultades para pagar salarios.
Es el octavo mes consecutivo en caída (contando diciembre), en un mercado donde los precios se han estabilizado pero la pérdida de poder adquisitivo continúa afectando la demanda interna. Este escenario se agrava por las dificultades en el acceso al financiamiento y los altos costos operativos, lo que coloca a muchas pymes en una situación difícil y con márgenes de rentabilidad estrechos.
Los resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, con una muestra que alcanzó a 414 industrias pyme a nivel federal.