Fue así que en coordinación con la Fundación Yarará en Acción, se dirigieron al barrio Villa Bonita, de Posadas, donde constataron que efectivamente se trataba de un oso melero, que por miedo a los canes trepó a la copa de un árbol de mas de 7 metros de altura.
Finalmente, como resultado de un gran trabajo en equipo, se pudo capturar y poner a resguardo al pequeño melero, el cual fue trasladado a un lugar seguro para recibir la atención y cuidado necesario por parte de profesionales.