El fiscal electoral de Misiones, Flavio Marino Morchio, solicitó la impugnación de la candidatura de Ramón Amarilla como diputado provincial, argumentando que su detención en el penal de Cerro Azul -por una causa por “intento de sedición y conspiración”- lo inhabilita para competir en las elecciones del 8 de junio. Amarilla, líder de la lista del partido Por la Vida y los Valores, lleva siete meses privado de su libertad.
En su escrito, Morchio sostuvo que “el derecho a ser elegido no es absoluto” y que las leyes permiten restringir candidaturas cuando el contexto judicial “afecta la integridad del proceso”. Sin embargo, el abogado Claudio Katiz -también candidato en la misma lista- rechazó el planteo y exigió la recusación del fiscal, al revelar su parentesco con el gobernador Hugo Passalacqua.
Conflicto de intereses y batalla legal
Katiz fundamentó su pedido en el artículo 22 del Código Procesal Electoral de Misiones, que prohíbe la intervención de funcionarios con lazos familiares de hasta cuarto grado con autoridades en ejercicio.
“El doctor Morchio es primo directo del gobernador, un vínculo público que lo descalifica por falta de imparcialidad”, declaró en su apelación.
Además, defendió la postulación de Amarilla -exvocero de una protesta policial en 2023- al señalar que no existen condenas firmes ni causales de exclusión en su contra: “Cumple todos los requisitos legales. Está en el padrón y no tiene inhabilitaciones”, insistió.
El mensaje en redes y lo que sigue
A la salida del Tribunal Electoral, Katiz difundió un video en sus redes sociales con un mensaje de apoyo: “No está muerto quien pelea. ¡Vamos Ramón Amarilla!”. Mientras tanto, la última palabra queda en manos del organismo, que deberá resolver tanto la impugnación como el pedido de recusación en los próximos días.
El fallo marcará el rumbo de una contienda que ya tensiona el escenario político misionero, en vísperas de una elección clave para definir la composición de la Legislatura provincial.