En total, se detuvo a cuatro personas, se recuperaron vehículos robados y se esclarecieron al menos ocho hechos delictivos, incluyendo robos, hurtos y circulación de motocicletas adulteradas.
Uno de los casos más destacados fue el esclarecimiento de un robo automotor en el barrio Cocomarola Este, donde dos delincuentes golpearon al conductor de una Ford EcoSport para sustraer el vehículo. Gracias al rápido accionar policial, y mediante un operativo cerrojo, la camioneta fue recuperada en el barrio Ripiera de Garupá, tras ser abandonada por los implicados, quienes ya fueron identificados.
Durante un control vehicular en una estación de servicio de Garupá, efectivos detectaron una motocicleta tipo cross con numeración adulterada y documentación irregular. El conductor, un joven de 23 años, fue detenido y puesto a disposición judicial.
En el barrio Ñu Pora, se incautó una Gilera Smash con motor adulterado, sistema de encendido forzado y papeles falsos. El conductor se dio a la fuga al notar la presencia policial, pero ya fue identificado y posee antecedentes delictivos.
Por otro lado, en el barrio Los Tulipanes de Posadas, personal de la Comisaría Décima arrestó a un hombre implicado en un hurto, quien además agredió a los uniformados al intentar escapar. Su hermana también fue detenida por intervenir violentamente durante el procedimiento.
En otro hecho, en el barrio Sur Argentino, se detuvo a un hombre de 64 años con pedido judicial vigente por lesiones, daños y desobediencia, en perjuicio de una joven denunciante. El procedimiento fue realizado por efectivos de la Comisaría Decimoquinta.
En Candelaria, la División Brigada de Investigaciones y Drogas Peligrosas localizó y recuperó una motocicleta Motomel robada, que se hallaba oculta en una zona de monte tras una exhaustiva búsqueda.
Además, en un descampado del barrio Alto González de Garupá, se encontraron diversos elementos robados de una obra en construcción, entre ellos un equipo de música. Según las investigaciones, iban a ser vendidos ilegalmente.
Finalmente, en el barrio San Onofre, una mujer entregó voluntariamente prendas de vestir infantiles, calzado y ropa de cama, tras enterarse que los artículos que había comprado provenían de un robo a un comercio local.
