A través de patrullajes especializados, los efectivos recorren caminos vecinales, picadas, chacras y zonas de monte, muchas de ellas de difícil acceso vehicular. Estas tareas están coordinadas por las Divisiones Rurales y la Dirección de Defensa del Medio Ambiente, con el objetivo de proteger a los productores rurales, prevenir delitos como el abigeato y controlar actividades ilícitas que afectan el ecosistema, tales como la tala indiscriminada, la caza furtiva y el tráfico de especies nativas.
El operativo se despliega en localidades como Eldorado, Santiago de Liniers, 9 de Julio, Montecarlo, Puerto Piray y parajes aledaños, buscando establecer una presencia policial activa en zonas remotas, fortalecer el vínculo con los habitantes rurales y garantizar su seguridad.
Además de los patrullajes, se realizan inspecciones en predios y establecimientos productivos para verificar el cumplimiento de las normativas ambientales y detectar posibles infracciones. La Dirección de Defensa del Medio Ambiente, en articulación con otras dependencias policiales, trabaja para proteger la flora y fauna autóctona, combatir la caza ilegal y frenar la comercialización no autorizada de recursos naturales.