El inicio de la semana se presentará con un panorama meteorológico inestable. Aunque se registrarán momentos de sol, el incremento de la nubosidad hacia la tarde dará lugar a lluvias persistentes en distintas zonas de las regiones norteñas y centrales. No se prevén tormentas eléctricas, pero podrían producirse chaparrones intermitentes e incluso algunos eventos puntuales de caída de granizo.
Las temperaturas oscilarán entre mínimas de 8 a 9 grados y máximas que alcanzarán entre 16 y 17 grados.
Para el martes, se anticipa una mejora generalizada en el estado del tiempo en toda la provincia, aunque no se descartan lloviznas ocasionales en sectores del norte misionero.
El miércoles se mantendrán las condiciones favorables, con una progresiva suba en las marcas térmicas producto del ingreso de una masa de aire cálido desde el norte.
Las temperaturas mínimas estarán entre 13 y 14 grados, mientras que las máximas alcanzarán valores de entre 19 y 21 grados, pudiendo llegar hasta los 26 grados en la tarde del miércoles.
El jueves se perfila como el día más lluvioso del período. El avance de un frente frío proveniente del sur generará un marcado aumento de la inestabilidad en la región. Se prevé que las precipitaciones se intensifiquen considerablemente, con acumulados significativos en numerosos municipios del centro y norte provincial. Algunas localidades podrían registrar más de 90 milímetros de agua caída en esta sola jornada.
Las temperaturas se ubicarán entre los 17 y 18 grados en las mínimas, y los 22 a 24 grados en las máximas.
El cierre de la semana estará caracterizado por el ingreso de aire seco y frío, lo cual favorecerá una notable mejora en la mayor parte del territorio. Sin embargo, en el extremo septentrional persistirá la nubosidad y podrían presentarse lluvias dispersas.
Las temperaturas mínimas se moverán entre 18 y 19 grados, en tanto que las máximas llegarán a valores comprendidos entre 23 y 25 grados.