Hoy será el segundo día más corto jamás registrado

22 de julio de 2025

Según un informe de Space.com, este martes 22 de julio de 2025 la Tierra completará su rotación en 1,34 milisegundos menos que las tradicionales 24 horas. Esta variación, aunque imperceptible para la vida cotidiana, convierte a la fecha en el segundo día más corto desde que comenzaron los registros modernos en 1973. El fenómeno refuerza el interés científico en torno a la rotación planetaria y podría llevar, en los próximos años, a realizar un ajuste inédito en los relojes atómicos: restar un segundo, lo que se denomina “segundo bisiesto negativo”.

La rotación de la Tierra no es constante a lo largo del tiempo. Aunque un día dura en promedio 86.400 segundos, factores como la fricción de las mareas lunares, los movimientos internos del planeta y el derretimiento de hielos polares han generado cambios en su velocidad. Históricamente, las mareas han provocado una desaceleración del giro terrestre; sin embargo, desde hace algunos años, los científicos observan una aceleración inesperada que contradice los modelos atmosféricos y oceánicos actuales.

Entre las causas propuestas para explicar este cambio figuran el desplazamiento del núcleo líquido de la Tierra, que alteraría la distribución del momento angular, y los efectos del deshielo polar. Si bien se han publicado estudios al respecto, la hipótesis más respaldada por la comunidad científica apunta al comportamiento del interior del planeta. “La mayoría de los científicos cree que es algo dentro de la Tierra”, señaló Leonid Zotov, experto en rotación terrestre, en declaraciones a Space.com.

La implicancia más directa de esta tendencia sería un eventual “segundo bisiesto negativo” alrededor del año 2029. Este ajuste técnico, nunca antes implementado, supondría un desafío para los sistemas que requieren sincronización precisa, como las telecomunicaciones, la navegación por satélite y las redes digitales. Hasta ahora, solo se habían añadido segundos para compensar la ralentización terrestre; quitar tiempo del reloj atómico implicaría modificar protocolos fundamentales en la medición global del tiempo.

El fenómeno del 22 de julio, junto con otros registros similares, es parte de un monitoreo constante por parte de agencias científicas internacionales. Los expertos coinciden en que aún queda mucho por comprender sobre los mecanismos que regulan la rotación terrestre. La comunidad científica continuará observando estas variaciones para evaluar su impacto en la dinámica planetaria y en las tecnologías humanas que dependen de una medición exacta del tiempo.