El discurso se publicó a las 22 horas y había sido grabado un tiempo antes en Olivos y allí Fernández aseguró que «tenemos derecho a la esperanza».
Como se venía hablando en la semana previa a las elecciones, el presidente convocó a la oposición a discutir «una agenda tan compartida como sea posible».
Tras una descripción de la situación económica y un duro análisis sobre la herencia de Mauricio Macri, el ex jefe de gabinete pidió «resolver el problema de la deuda con el Fondo Monetario Internacional», a la que definió como «el escollo más grande que tenemos».
A la hora de hablar de los dirigentes opositores con responsabilidad institucional a partir del próximo 10 de diciembre, Fernández abogó por «una oposición responsable y abierta al diálogo», y aseguró que será «una oposición patriótica».