Como resultado, las expectativas de inflación implícitas en las cotizaciones de los activos financieros bajaron otro escalón. El optimismo entre los inversores llevó a la posibilidad de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) perfore el 2% en los primeros meses de 2025.
El dato de inflación y la deuda en pesos
Los títulos soberanos en pesos a tasa fija (las Lecap y los Boncap) arrastraban una tendencia oscilante durante las últimas semanas. Luego de protagonizar un rally alcista los meses previos, a mediados de noviembre esa tendencia se frenó e incluso habían operado algo ofrecidos hasta el jueves pasado. La baja de tasas del BCRA les dio nuevo impulso a partir del viernes. Aunque no duró y a comienzos de esta semana volvieron a mostrar cierta debilidad.
Sin embargo, este miércoles, la publicación del IPC de noviembre traccionó nuevas subas. A ese factor se sumó la reafirmación del ministro Luis Caputo de que la baja del “crawling peg” del 2% al 1% mensual “está cada vez más cerca”.
Con el rally que pegaron tras el dato de inflación, los títulos a tasa fija subieron este miércoles 0,7% en el tramo corto y 1,7% en el tramo largo, según un reporte del Grupo SBS. Así, los rendimientos a lo largo de la curva comprimieron hasta el 2,6%/2,8% de tasa efectiva mensual (TEM) en el tramo corto y llegaron a perforar el 2,5% en el tramo más largo. Este jueves, las Lecap y los Boncap operaban con tendencia mixta.
En cambio, en el segmento CER (bonos que ajustan por inflación), luego del IPC registraron caídas a lo largo de toda la curva y cerraron con bajas promedio de 0,5% este miércoles. El jueves experimentaban un leve rebote.