La Justicia realizó ayer nuevos allanamientos en la casa de José López en Tigre y en el monasterio de General Rodríguez, donde el exsecretario de Obras Públicas intentó ocultar millones de dólares. En ese marco, se encontró un contrato que vincularía a familiares del exfuncionario kirchnerista con el empresario Lázaro Báez.
Los operativos fueron dispuestos por el juez de Garantías de Moreno Gabriel Castro, quien investiga a López por los millones de dólares, las distintas monedas y la carabina que llevaba cuando fue atrapado en un monasterio el martes por la madrugada.
En la mansión de Dique Luján, la Policía halló un documento que podría tener relevancia para el avance de la causa por presunto enriquecimiento ilícito contra el detenido López: un contrato de alquiler por una casa en Río Gallegos, firmado por su esposa y su suegra con la empresa Austral Construcciones, propiedad del también encarcelado Báez.
El documento, con el título “Contrato de locación de un inmueble destinado a vivienda”, lleva las firmas de María Amalia Díaz y Lucila Amalia Corvalán de Díaz (nombradas como la parte “propietaria”), y de Martín Báez –hijo de Lázaro–, en representación de Austral Construcciones, como “locatario o inquilino”.
Tanto el exsecretario López como el empresario, uno de los principales beneficiados por las licitaciones de obra pública durante el kirchnerismo, comparten el Penal de Ezeiza.
El contrato podría ser tomado como una de las formas de pagar un retorno, explicaron fuentes del caso, metodología que también se investiga en la causa Hotesur, que involucra a Cristina Kirchner.
Agentes de la Policía bonaerense y Bomberos de Benavídez registraron durante algo más de ocho horas la vivienda de López en Tigre, donde el exfuncionario tiene un chalé con enorme jardín y pileta que da al río Luján.
Allí, según fuentes de la investigación, los peritos de la Policía Científica trabajaron con cámaras infrarrojas, escáner y perros adiestrados en distintos sectores de la vivienda, por la posibilidad de que hubiera más cantidad de dinero escondida.
Los investigadores levantaron maderas del deck que rodea a la pileta, un sector del quincho y abrieron más de unos veinte pozos en el césped del jardín.
Las pesquisas continuaron luego en el monasterio Nuestra Señora del Rosario de Fátima, donde el martes de madrugada López intentó ocultar bolsos con casi nueve millones de dólares y otras monedas extranjeras, como euros y yuanes.
El convento, donde viven monjas y donde fue la última morada del obispo Rubén Di Monte, se encuentra en la calle Mansilla, entre Batallón Norte y Comandante González, en el barrio San Bernardo de la ciudad bonaerense de General Rodríguez.
El sitio era frecuentado por López y otros exfuncionarios del kirchnerismo, quienes hacían algunos aportes para ese servicio religioso.
Los investigadores estuvieron trabajando hasta las últimas horas de la tarde de ayer, y no se informó oficialmente sobre si se detectó dinero u otros elementos.
Ayer siguieron las repercusiones por el escándalo que envuelve a quien fue la mano derecha de Julio De Vido, exministro de Planificación y hoy diputado.
El ultrakirchnerista Agustín Rossi reconoció que la detención de López le generó “una mezcla de sentimientos, perplejidad, bronca, tristeza”, e instó al kirchnerismo a “metabolizar, absorber y salir adelante”.
“Es un hecho conmocionante, pero que está siendo utilizado políticamente” desde “(el presidente, Mauricio) Macri hacia abajo”, denunció y reclamó que la Justicia “actúe con toda la contundencia del caso”.
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, consideró que este episodio fue el golpe de gracia del kirchnerismo, por lo que interpretó que “ya no hay margen para que vuelva” al poder ese sector del peronismo.
Fuente: La Voz del Interior.