Concejal cruzó a Stelatto por sus declaraciones: “Viajar peor no es una opción para sostener la tarifa”

16 de diciembre de 2025

La reducción de frecuencias del transporte urbano en Posadas generó un nuevo cruce de posiciones entre el Ejecutivo municipal y sectores del Concejo Deliberante, en un contexto marcado por reclamos de los usuarios y el impacto del servicio durante los meses de verano.

El concejal recientemente asumido Fernando Zarza expresó su preocupación y desacuerdo con la decisión del Municipio de disminuir la cantidad de colectivos en circulación como principal herramienta para sostener el sistema sin aumentar el valor del boleto. Si bien respaldó la necesidad de proteger el bolsillo de los usuarios, advirtió que “congelar la tarifa no puede implicar resignar la calidad del servicio”.

En ese sentido, remarcó que la reducción de frecuencias afecta de manera directa a los vecinos que utilizan el transporte público a diario y cuestionó el argumento de la baja demanda. “Durante diciembre se registra una alta circulación de personas, con unidades colmadas, mayores tiempos de espera y condiciones de viaje adversas, agravadas por las altas temperaturas”, señaló.

Zarza recordó además que, junto al empresario Pepi Wipplinger, trabajaron en una evaluación técnica de costos del sistema de transporte urbano, de la cual surge la posibilidad de sostener las frecuencias actuales con una tarifa significativamente menor a la vigente, estimada en torno a los 550 pesos. Según explicó, este esquema permitiría un boleto más accesible sin comprometer la rentabilidad de las empresas prestatarias. “La discusión debe centrarse en la eficiencia del sistema y no en trasladar el ajuste al servicio que recibe el ciudadano”, sostuvo.

Por su parte, el intendente Leonardo Stelatto defendió la decisión de reducir frecuencias durante el verano y explicó que la medida responde a una menor demanda estacional. “Es preferible tener menos colectivos en un tiempo donde la movilidad es menor, antes que elevar el costo del transporte”, afirmó en declaraciones radiales.

El jefe comunal aclaró que la situación cambia durante el ciclo lectivo y los meses de mayor actividad, cuando el servicio debe funcionar con frecuencias altas y estables. “En esos períodos la movilidad es mucho más fluida y el transporte tiene que funcionar correctamente”, indicó.

Sin embargo, las declaraciones del intendente se conocieron en paralelo a múltiples reclamos de usuarios en redes sociales y en paradas de colectivos. Vecinos señalaron que diciembre mantiene una intensa actividad en la ciudad, con escuelas abiertas, exámenes universitarios y comercios en pleno funcionamiento. A esto se suma el calor extremo, que agrava la espera en paradas colmadas y los viajes en unidades repletas.

Entre los reclamos más reiterados se mencionan fallas en el aire acondicionado en algunas líneas, como la 27, que conecta Itaembé Guazú con el centro de la ciudad. Usuarios denunciaron recorridos extensos en condiciones incómodas y con escasa ventilación.

Mientras tanto, el debate sobre cómo sostener un boleto accesible sin deteriorar el servicio continúa abierto, con posturas encontradas y una creciente demanda de soluciones por parte de los usuarios del transporte público.