Se trata de barrios populares, lugares habitados por ciudadanos y ciudadanas misioneros, y no cuentan ni con el título de la tierra, ni siquiera con por lo menos dos servicios básicos: carecen de agua potable, de energía eléctrica legal, y de cloacas.
Es un barrio antiguo, poblado hace más de 20 años, donde conviven más de 90 familias que conforman tres generaciones. Ni siquiera tiene calles, para llegar a la casa de atrás, hay que atravesar cuatro o cinco o patios vecinos porque el terreno nunca fue mensurado.
El diputado Martín Sereno, candidato del Partido Agrario y Social a ocupar una banca nacional, estuvo visitando a las familias de la barriada, y en la sesión del jueves logró la aprobación de un pedido de informes solicitando que el Poder Ejecutivo, arbitre de manera perentoria, y a través de los organismos que correspondan, la realización de las diferentes obras para mejorar las condiciones de vida, y regularizar la posesión de tierras de unas 90 familias que viven en el barrio San Antonio del Municipio de Jardín América.
Los trabajos necesarios son mensura y reacondicionamiento de lotes para evitar el hacinamiento, urbanización y demarcación de calles, instalación de redes de agua potable y cloacas y conexión del alumbrado público y el suministro de energía eléctrica para cada hogar.
Letrinas que son un foco de contaminación
Una de las madres de familia, María Vega, lleva más de 15 años viviendo en el San Antonio, con promesas incumplidas de los Gobiernos estatal y comunal. Sigue hacinada, sin la mensura de terrenos, ni demarcación de calles para que la gente pueda caminar libremente.
«Hace 17 años que vivo con mi mamá en éstas condiciones y la Municipalidad nunca se ocupó. Tengo un bebé que padece toxoplasmosis y cada que vez que necesito llevarlo al médico es un problema viajar a Pediatría de Posadas, y por más que pido, la Dirección Acción Social no me garantiza el traslado», dijo.
María reclama que el barrio no tuvo avances a lo largo de los años, la calle «es un vidrial» (está lleno de vidrios) y constituye un riesgo para los chicos. «El otro día el mío se cortó el pie y le pusieron ocho puntos, y el intendente Oscar Kornoski (FR), jamás de ocupó. Los principales problemas son la falta de división de los terrenos, que haya caminos, veredas, que contemos con agua potable, terminar con las letrinas, todas cosas necesarias para vivir mejor».
Al estar tan bajo el terreno, cuando llueve, el agua entra a las viviendas precarias, y lo que deberían ser las calles se convierte en un arroyo. Ante esa situación, los vecinos no dan abasto con sus palas y asadas. «Vivimos en medio de una contaminación permanente, colgados de los cables de luz, este es un terreno municipal, pero nosotros ya tenemos el derecho adquirido, pero reclamamos mejoras», se queja.
Abandonado por el Municipio
A otra de las madres, Verónica Ferreira, después que el diputado Sereno, la visitara hace unos tres meses, y gestionara ayuda para ella y sus hijos, recibió en su casa a un grupo de autoridades del Programa Hambre Cero, porque tiene un hijo desnutrido, y a personal de Acción Social municipal, quienes se comprometieron a colaborar con ella. Todavía no cumplieron.
«Todo fue una mentira como para decir que estaban haciendo algo; como suele ocurrir siempre, prometen cuando llega el tiempo de elecciones, piden el voto y después el intendente (Oscar) Kornoski se borra. Y ellos saben que necesito chapas, colchones, mercaderías, que lo único que recibo es la caja de leche que me entregan desde el Plan Hambre Cero».
Para las familias vivir acá en esas condiciones es insalubre, sobre todo cuando llueve que el agua entra a las casas, con vecinos que viven en la orilla del arroyo. «Nuestro barrio está abandonado de la mano del Municipio de Jardín», lamenta. «Después que sufrimos mucho tomando agua de pozo, pateamos el barrio, juntamos firmas y pusieron una canilla pública», relató la joven madre..
Autoridades provinciales y municipales conocen el drama de las familias
«Quiero hablar de la deuda interna», expresó en el recinto, el diputado Martín Sereno, para fundamentar las razones del proyecto en el que solicita mejorar la calidad de vida de los habitantes del barrio San Antonio. «Indudablemente se trata de un barrio de gente en situación de pobreza, en el que viven muchos tareferos, y el Estado está ausente desde hace más de 20 años. Hay muchos chicos de bajo peso, discapacidades, ancianos totalmente abandonados; casas a punto de caer por las tablas precarias con que fueron construidas»,
Recordó que el artículo 14 bis de la Constitución, especifica que el Estado debe garantizar la protección integral de la familia, su defensa, la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna, «pero esto no pasa en el barrio San Antonio, a pesar de los pedidos, de las gestiones, de las notas, y no es que los funcionarios municipales y provinciales desconozcan la situación, porque estuvieron presentes en el barrio, tanto de la Dirección de Acción Social de Jardín América, como del Ministerio de Desarrollo Social, y sin embargo no hicieron nada por San Antonio».
El barrio conformado mayoritariamente por mujeres jefas de hogar, no tiene luz, agua ni cable, viven hacinados. «Por eso pedimos a través de este Proyecto de Comunicación, que el Poder Ejecutivo arbitre de manera urgente los organismos que correspondan, para dignificar y realizar las obras que mejoren las condiciones de vida, y la posesión de las tierras de más de 90 familias: mensuras, urbanización, redes de agua potable, alumbrado público y conexión de electricidad», enfatizó Sereno.