El índice de salarios publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) registró en mayo una suba del 3% mensual y del 65,7% interanual. En lo que va del año (hasta mayo), los sueldos acumulan un incremento del 17,2%, aunque estos números son cada vez más cuestionados por no reflejar la realidad de los trabajadores a la hora de afrontar los gastos cotidianos.
Según los datos oficiales, el crecimiento mensual se explica por aumentos del 2% en el sector privado registrado, 3,3% en el sector público y 5,6% en el sector privado no registrado (informal). El informe también señala que dentro del sector público, los estatales provinciales tuvieron una mejora del 3,9%, mientras que los nacionales apenas registraron un alza del 1,5%.
Sin embargo, los datos no terminan de convencer. Aunque las cifras muestran subas salariales, la percepción generalizada entre los trabajadores es que los ingresos siguen perdiendo contra la inflación. En especial por los reiterados aumentos en servicios básicos, combustibles, transporte y alimentos. La distancia entre las estadísticas oficiales y la experiencia en el supermercado o la farmacia genera creciente malestar.
En lo que va del 2025, el salario del sector privado registrado acumula un alza del 11,8% (52,5% interanual), mientras que el salario público subió un 15% (51,3% interanual), también por debajo de la inflación acumulada.
La pérdida de poder adquisitivo continúa siendo una de las principales preocupaciones económicas, especialmente en los sectores medios y bajos, donde el ingreso mensual se consume rápidamente en gastos esenciales.