Pacientes con enfermedades renales crónicas denuncian que volvieron a quedar sin su tratamiento vital luego de que el Instituto Misionero del Riñón suspendiera nuevamente las sesiones de hemodiálisis, en reclamo por falta de pago del Ministerio de Salud. Se trata de la cuarta interrupción en lo que va del año, una situación que pone en riesgo la vida de decenas de personas que dependen del procedimiento para sobrevivir.
La medida generó desesperación entre los pacientes y sus familias, quienes advirtieron que “sin diálisis, se mueren”. En medio del conflicto económico entre la institución y el Estado provincial, los afectados aseguran que son rehenes de una disputa ajena a ellos.
“¿Cuánto vale una vida en Misiones?”
Cristina Ferreira, una de las pacientes afectadas, hizo público su reclamo a través de las redes sociales: “Soy paciente renal y como otros dependo de una máquina para seguir viviendo. Hoy, el Instituto Misionero del Riñón nos dejó sin tratamiento por un conflicto económico debido a la falta de pagos del Ministerio de Salud. Ya van cuatro suspensiones a modo de paro en lo que va del año”.
Ferreira remarcó que los pacientes no son responsables de las deudas del Estado ni de las decisiones administrativas del centro médico, y exigió una solución urgente: “No podemos esperar a que se pongan de acuerdo. Nuestros cuerpos no tienen tiempos burocráticos. Pedimos al Ministerio y al Instituto que regularicen la situación ya. La salud no puede ser una moneda de cambio”.
Preocupación y reclamos urgentes
Fuentes allegadas a los pacientes confirmaron que la suspensión afecta a decenas de personas en Posadas y el interior provincial, muchas de las cuales deben realizarse el tratamiento tres veces por semana. Sin él, el organismo no logra eliminar los desechos tóxicos de la sangre, lo que puede derivar rápidamente en un cuadro crítico.
La incertidumbre se profundiza ante la falta de una respuesta oficial inmediata. Desde el entorno de los pacientes reclaman una intervención urgente del Ministerio de Salud Pública, advirtiendo que cada hora sin tratamiento agrava la salud de los afectados.
“No estamos pidiendo privilegios, pedimos vivir”, expresó otra de las familias afectadas, que acompañó la convocatoria para visibilizar el reclamo en redes bajo el lema #DialisisYa.