Este avance representa un punto de inflexión en la lucha contra el crimen digital y responde a una estrategia integral que articula el fortalecimiento de las divisiones especializadas de la Policía, la agilización judicial y el impulso a la denuncia ciudadana.
Desde la Jefatura de Policía se destacó que este descenso es fruto de un abordaje conjunto entre las fuerzas de seguridad y el Poder Judicial, con la activa colaboración de la comunidad. La creación y descentralización de divisiones de Cibercrimen en las 15 Unidades Regionales fue clave, ya que hasta hace un año las investigaciones se realizaban exclusivamente en Posadas, dificultando la actuación inmediata en el interior de la provincia.
Actualmente, con personal capacitado en cada jurisdicción, la recolección de pruebas es más ágil y la atención a las víctimas más cercana. A esto se suma el trabajo de la Fiscalía Especializada en Ciberdelito, que permitió acelerar los tiempos judiciales mediante un vínculo directo con los investigadores.
La Dirección de Cibercrimen resaltó la importancia de la denuncia temprana como herramienta fundamental para el éxito de las investigaciones. Gracias al rastreo de IPs, el análisis de dispositivos electrónicos y otras herramientas técnicas, se logró identificar y llevar ante la Justicia a los responsables de múltiples delitos.
Además, remarcaron que se continúa invirtiendo en capacitación y prevención, ya que los ciberdelitos evolucionan constantemente. “El delito cibernético exige actualización permanente, pero también requiere una comunidad comprometida en denunciar. Esa participación ciudadana es la que nos permite actuar a tiempo y con eficacia”, señalaron desde la fuerza.
