Día Mundial de la Diabetes: la importancia del diagnóstico temprano

Escrito por misionesalinstante

14 de noviembre de 2024

 La diabetes se caracteriza por la presencia de niveles elevados de azúcar en la sangre, lo que, si no se controla, puede causar complicaciones graves en diversos órganos del cuerpo.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una condición crónica que ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza de manera efectiva. La insulina es una hormona esencial para permitir que la glucosa (azúcar) ingrese a las células del cuerpo y se utilice como fuente de energía. Sin suficiente insulina o con insulina que no funciona correctamente, la glucosa se acumula en la sangre, lo que puede provocar hiperglucemia (niveles elevados de azúcar en sangre). A lo largo del tiempo, la hiperglucemia puede dañar diversos órganos, como los ojos, los riñones, los nervios y el corazón.

Tipos de diabetes

  1. Diabetes tipo 1: Este tipo de diabetes se desarrolla cuando el páncreas no produce insulina en absoluto. Es más común en personas menores de 30 años y generalmente se diagnostica en la infancia o adolescencia. El tratamiento implica la administración diaria de insulina y un seguimiento estricto de la alimentación y los niveles de glucosa.

  2. Diabetes tipo 2: En la diabetes tipo 2, el cuerpo sigue produciendo insulina, pero esta no funciona adecuadamente (resistencia a la insulina). Es más común en adultos mayores de 40 años, aunque su prevalencia está aumentando entre personas jóvenes debido al sobrepeso, la falta de actividad física y una dieta poco saludable. La diabetes tipo 2 se puede controlar con cambios en el estilo de vida, medicación oral y, en algunos casos, insulina.

  3. Diabetes gestacional: Este tipo de diabetes se presenta durante el embarazo, cuando los niveles de glucosa en sangre se elevan temporalmente. Aunque generalmente desaparece después del parto, las mujeres que la padecen tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.

Diagnóstico de la diabetes

El diagnóstico de la diabetes se realiza mediante la medición de los niveles de glucosa en sangre. Se recomienda que todas las personas a partir de los 45 años se realicen una prueba de glucemia en ayunas. En personas menores de 45 años, se recomienda el análisis si tienen al menos un factor de riesgo, como antecedentes familiares de diabetes, sobrepeso, hipertensión, entre otros.

Factores de riesgo para desarrollar diabetes

  • Antecedentes familiares de diabetes.
  • Sobrepeso u obesidad.
  • Sedentarismo (falta de actividad física).
  • Hipertensión arterial.
  • Colesterol elevado.
  • Tabaquismo.
  • Diabetes gestacional previa.

Síntomas comunes de la diabetes

Los síntomas pueden variar según el tipo de diabetes. En la diabetes tipo 1, los síntomas suelen aparecer de forma rápida y pueden incluir:

  • Aumento de la sed y la micción.
  • Pérdida de peso inexplicada.
  • Cansancio extremo.

En la diabetes tipo 2, los síntomas suelen ser más graduales y pueden pasar desapercibidos por años. Sin embargo, algunas señales comunes incluyen:

  • Fatiga.
  • Micción frecuente.
  • Aumento del apetito.
  • Visión borrosa.
  • Infecciones recurrentes.

Complicaciones de la diabetes

Si la diabetes no se controla adecuadamente, puede generar complicaciones a largo plazo que afectan varios órganos del cuerpo. Las complicaciones microvasculares, que afectan los vasos sanguíneos pequeños, incluyen daño a los ojos (retinopatía), riñones (nefropatía) y nervios (neuropatía). Las complicaciones macrovasculares, que afectan los vasos sanguíneos más grandes, pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y problemas circulatorios.

Prevención y control

Para prevenir las complicaciones de la diabetes, es fundamental mantener un control adecuado de los niveles de glucosa en sangre, así como de otros factores de riesgo cardiovasculares, como la hipertensión, el colesterol alto, la obesidad, el tabaquismo y el sedentarismo. Adoptar hábitos saludables, como una alimentación equilibrada, la práctica regular de ejercicio físico y mantener un peso adecuado, son fundamentales para prevenir y manejar la diabetes.

Con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, las personas con diabetes pueden llevar una vida normal y prevenir muchas de las complicaciones asociadas con la enfermedad. Por eso, es clave la concientización y el autocuidado, especialmente en un contexto en el que, como advierten los expertos, se estima que 4 de cada 10 argentinos desconocen que padecen esta enfermedad.