Una vez que el sol se escondió sobre el firmamento, en el inicio de la primavera en esta parte del planeta, el locutor principal invitó a los vecinos a que se hagan presentes en la plaza central del barrio para disfrutar totalmente gratis de una velada a puro canto y música del Litoral y mientras repasaba la lista de artistas que se harían presentes sobre el escenario, los lugareños ya comenzaron a llegar. Acomodaron sus sillones y almohadones e improvisados asientos para ser parte del espectáculo festivalero. Así, el primero en subir a la tarima, especialmente armada para la ocasión, fue el cantante y animador, Jorge Reyes. El artista eligió entre su repertorio una selección de polcas paraguayas y rápidamente las primeras parejas de baile asomaron sobre la pista. En segundo lugar llegó una de las voces reconocidas de la ciudad, Diego Benítez, quien junto a su banda interpretó un compilado de clásicos regionales, al cual fusionó con diferentes ritmos latinoamericanos. Acto seguido salió a escena el ballet “Raza Campera”, que al ritmo del 2×4 llenó el aire de tango en la noche posadeña y se llevó el caluroso aplauso del público. Sobre el final de este Fogón Litoraleño, los hermanos Benítez y Benítez desplegaron toda su energía y talento sobre el escenario, padre e hijos dieron la nota ante un público que aprobó con creces su actuación. Para el final de la noche, el cierre estuvo a cargo del trío “Los príncipes de Misiones”, que a puro chamamé reavivaron la bailanta e hicieron que las gargantas ensayen más de un sapucay, en pleno Mini City y alrededores, en el preludio de la edición de Oro Festival Nacional de la Música del Litoral. |

