Estiman que exportaciones agrícolas impulsarán actividad económica en 2019

Escrito por misionesalinstante

16 de diciembre de 2018

El tercer año del mandato de Cambiemos fue caracterizado por
la inestabilidad cambiaria que reinó durante la mayor parte del 2018 y que
implicó que el tipo de cambio acumule en el año un suba cercana al 100%. Si
bien las proyecciones para 2019 no son muy alentadoras en términos de
recuperación del consumo y de actividad económica, la consultora Ecolatina
estima que por la mayor competitividad cambiaria alcanzada este año y las
perspectivas de una mayor cosecha agrícola, las perspectivas de exportaciones
impulsarán la actividad económica.

 

Sin embargo, como la mejora de la competitividad cambiaria
se da en paralelo con un incremento del costo de financiamiento y elevada
incertidumbre, “la industria tardará en reaccionar al nuevo set de precios
relativos y únicamente aquellos sectores que ya están insertos en mercados
externos podrán beneficiarse rápidamente”, señala el informe privado.

 

Entre los factores positivos de una tenue recuperación,
destaca un mayor crecimiento de Brasil (+2,5% i.a.) y el desarrollo de Vaca
Muerta, que además de elevar la producción de shale gas y shale oil,
“traccionará la industria pesada conexa a la actividad (aceros largos,
maquinaria, etc.)”.

 

¿Qué sectores serán los ganadores y perdedores?

Para la consultora, la producción de “transables” (bienes y
servicios que se comercializan internacionalmente) trepará 3% i.a. en 2019,
“producto de una mayor competitividad cambiaria y expectativas de una buena
cosecha gruesa”. No obstante, señala que como parte de la producción de
transables se destina a abastecer la demanda interna, las condiciones
favorables se acotan.

 

En este sentido, estima que excluyendo el agro, la
producción del Sector Transable “se mantendrá estancada producto de un consumo
debilitado y la retracción de la inversión”. De esta forma, afirma que la
recuperación del resto del Sector Transable (sin contar al agro) “será parcial
y acotada al primer semestre del año”.

 

En tanto, señala que los dos componentes de la demanda
interna, consumo e inversión, no muestran perspectivas alentadoras de cara al
próximo año. En primer lugar, sostiene que “el salario real seguirá mostrando
caídas interanuales en la primera mitad del año, por lo que el consumo privado
no se reactivará hasta el segundo semestre cuando el poder adquisitivo crezca
en relación a este año”.

 

Agrega el año cerrará con una caída del salario real
promedio de casi 2%, que acotará la recuperación del consumo privado. “Tampoco
esperamos novedades positivas por el lado del consumo público: la necesidad de
cumplir con el objetivo de equilibrio fiscal (a nivel nacional y provincial)
acordado con el FMI será central para mitigar el riesgo de turbulencias en el
frente externo”, afirma.

 

Para Ecolatina, la inversión también sufrirá debido a que el
aporte del sector público Nacional en materia de infraestructura será limitado
a diferencia de otros años electorales. “Es poco probable que haya avances
significativos de los proyectos de Participación Pública Privada (PPP) en un
contexto de elevado costo financiamiento”.

 

Añade que a eso se sumará la incertidumbre política que
teñirá el 2019, que hará que la ejecución de proyectos privados se pospongan a
la espera del desenlace electoral.

 

Asimismo, remarca que la presencia de un mercado interno
deprimido afectará al sector no transable (la mayoría de los servicios y la
construcción).

 

Señala que en términos desestacionalizados, la trayectoria
de la producción de dicho sector será en forma de “L”, encontrando la recesión
un piso en el primer trimestre de 2019, para luego mantenerse estancada el
resto del año. “En promedio, el Sector No Transable sufrirá en 2019 una
contracción promedio de casi 3%, en línea con el retroceso de la demanda
interna (consumo + inversión)”, concluye.