Tras la denuncia pública y judicial presentada por Rodrigo Ocampo, un joven de 20 años que aseguró haber sido golpeado brutalmente por personal de seguridad del boliche Holy, la empresa emitió un comunicado en sus redes sociales negando responsabilidad en los hechos.
El descargo fue publicado el domingo con el objetivo de “llevar tranquilidad a la comunidad” y “esclarecer lo sucedido”. En el texto, Holy afirmó que la presunta agresión “no se produjo dentro del local”, sino en la vía pública, fuera del ámbito de su responsabilidad.
La versión del boliche
“En primer lugar, se deja expresamente en claro que el hecho aludido se inició cuando un individuo comenzó a provocar disturbios dentro del establecimiento”, sostuvo Holy, sin mencionar por su nombre a Ocampo. Según el comunicado, el joven fue retirado del lugar “por el personal de seguridad, conforme a los protocolos establecidos y con un accionar proporcional, adecuado y respetuoso”.
El boliche sostiene que, una vez afuera, Ocampo habría esperado la salida de uno de los guardias “con claras intenciones de enfrentarlo físicamente”, lo que derivó en un altercado en la vía pública. Según Holy, fue en ese contexto que el joven “debió ser reducido mediante el uso de la fuerza mínima y necesaria hasta la llegada del personal policial”.
Además, reiteraron que “el incidente no fue consecuencia de un accionar indebido del personal de seguridad, sino de un hecho aislado, ajeno al control operativo del establecimiento”.
La versión del denunciante
Rodrigo Ocampo, por su parte, denunció que la golpiza fue perpetrada por los patovicas del boliche, quienes –según su declaración– lo arrastraron hasta una zona sin cámaras para golpearlo brutalmente hasta dejarlo casi inconsciente.
Con el patrocinio del abogado Federico Esquivel, Ocampo solicitó formalmente ser querellante en la causa que se instruye en el Juzgado de Instrucción N.º 3 de Posadas, a cargo del juez Fernando Verón, y anticiparon que pedirán la recaratulación del expediente como intento de homicidio agravado.
Mientras la investigación judicial avanza, el caso genera repercusiones en la opinión pública local por el cruce de versiones y la gravedad de las lesiones denunciadas.