Ante la sospecha de estar frente a un ilícito, el personal de la Prefectura dio la voz de alto y, tras identificar a los dos ocupantes del rodado, constataron que la carga se trataba de 50 bolsas de maíz, con un peso de 8.400 kilos, sin aval aduanero.
La carga y el vehículo fueron secuestrados por orden de la autoridad aduanera.