El Concejo Deliberante del municipio de Santa Ana, registró este miércoles una tarde con incidentes. Concejales y diputados nacionales de Juntos por el Cambio local denunciaron haber sido agredidos por “patotas” del intendente Pablo Castro, perteneciente al Frente Renovador, cuando reiteraban el pedido de acceso a los detalles del presupuesto 2020.
“Tiempo atrás el ejecutivo de la ciudad de Santa Ana aprobó el presupuesto anual en una reunión muy informal, casi entre amigos sin haber invitado a nuestro concejal, Luis ‘Pato’ Silva. Ahí se aprobó el presupuesto”, explicó sobre el contexto de la situación el diputado provincial de Juntos por el Cambio, Germán Kiczka.
Según el diputado, Silva presentó sucesivas notas para poder acceder a los detalles del presupuesto, pero nunca consiguió una respuesta favorable. “Este presupuesto no se aprobó en el recinto del Concejo con el correspondiente debate”, insistió el diputado provincial.
“Al tiempo de no tener respuestas oficiales, Silva se comunica con nosotros, dirigentes de Juntos por el Cambio. Yo soy diputado electo del frente, también asistieron otros diputados electos y diputados en función y varios concejales. Nos acercamos a apoyar a nuestro concejal, fuimos de manera muy pacífica. Pedimos hablar con el intendente, quien no estaba en ese momento”, detalló Kiczka sobre el momento en el que los integrantes de la fuerza política que representan se presentaron en la Municipalidad de Santa Ana, en Misiones.
“Ahí ingresó un grupo bastante prepotente de empleados municipales y se posaron adentro. La cantidad de gente era mucha y muchos de ellos no tenían barbijo, así que era preocupante por lo de la pandemia. Detrás de ellos entró el intendente y le dijo a nuestro concejal que ingresara a la oficina para hablar con él. También entró el grupo de estos patoteros”, contó el diputado provincial.
“La reunión duró muy poco. Luego, nuestro concejal nos contó que el intendente le manifestó que la municipalidad era de él y que no tenía por qué mostrar ningún tipo de informe al concejal. Hubo una discusión bastante candente”, detalló Kiczka.
Sobre las agresiones que quedaron registradas en video, el dirigente señaló: “Cuando quisimos hablar, su gente nos empezó a prepotear. Su secretaria de gobierno nos gritó muy fuerte y nos tiraban alcohol con aspersores en la cara y nos empezaron a empujar”. “A fuerza de golpes y empujones nos sacaron afuera. En ese momento llegó la policía y concurrimos por supuesto a la comisaría para realizar la denuncia”, completó el diputado provincial.
A través de un comunicado oficial, Juntos por el Cambio Misiones denunció “abuso de poder por parte del Frente Renovador” en la provincia. “Los gritos y los golpes de unos pocos buscan silenciar la disidencia democrática y generar miedo en el electorado en vistas a las elecciones nacionales de septiembre”, apuntaron al intendente Pablo Castro.
En relación al oficialismo, el documento de la oposición sostiene que actúa de esa manera porque “ve amenazado su poder y actúa en consecuencia a través de las ‘patotas municipales’ y los violentos de siempre”.
“Lo que pasa en Misiones es una réplica de lo que pasa en Formosa. Ellos tienen la totalidad de los intendentes y esta situación se replica en todos los municipios”, enfatizó Kiczka.