La empleadora denunció el hecho después de notar la falta de múltiples prendas, cuyo perjuicio ascendería a cientos de miles de pesos. Las sospechas apuntaron hacia su empleada doméstica.
Ante esta situación, agentes de la Dirección de Cibercrimen iniciaron la investigación del ilícito y detectaron en redes sociales la venta de las prendas por parte de la sospechosa. Además, se estableció que las publicaciones comenzaron a subirse hace dos meses de manera reiterada.
Fue así, que el juez de instrucción ordenó la detención de la acusada, quien finalmente fue arrestada y alojada en sede policial. Además, su dispositivo móvil fue secuestrado para realizar los peritajes correspondientes.