El intendente de Campo Ramón, José Luis Márquez Da Silva, encendió la alarma sobre la situación financiera de los municipios al reconocer públicamente que no sabe si podrá pagar el aguinaldo de diciembre. El jefe comunal aseguró que, pese a recibir recientemente $1,3 millones en concepto de asistencia provincial, ese dinero “ya estaba gastado” y que los recursos disponibles son insuficientes para cubrir el gasto corriente.
El viernes pasado, en el Parque del Conocimiento, el gobernador Hugo Passalacqua entregó aportes extraordinarios a los intendentes y, al mismo tiempo, lanzó una advertencia: pidió a los jefes comunales “cuidar cada peso” porque “el panorama se va a poner más feo todavía”.
Municipios al límite
Según Márquez Da Silva, Campo Ramón destina entre 25 y 30 millones de pesos por mes solo a combustible, un insumo que considera indispensable para mantener en funcionamiento ambulancias, vehículos de acción social y maquinaria de obras públicas.
“Hoy no nos alcanza lo que cobramos de coparticipación ni lo que recaudamos en impuestos. Tengo más de $400 millones afuera en deudas, pero en una población rural es imposible cobrar más”, se quejó el intendente.
A esta situación se suma la falta de actualización de la coparticipación, que los municipios vienen percibiendo en los mismos valores desde hace meses, pese a la inflación acumulada.
El aguinaldo en duda
El jefe comunal fue tajante: “No sé cómo vamos a pagar el aguinaldo. Tengo una masa salarial de $80 millones y para el 9 de diciembre necesito $120 millones”.
La advertencia no es aislada. Otros intendentes de municipios pequeños y medianos reconocen que las cuentas están al límite y que el ajuste nacional -sumado a la parálisis de la coparticipación- golpea con más fuerza en el interior.