La decisión de los «dialoguistas» (gordos e Independientes) que ratificó el statu quo se adoptó durante la reunión que el consejo Directivo mantuvo en la sede de Azopardo al 800, confirmó el secretario general de UDA, Sergio Romero, en declaraciones a la prensa al retirarse del edificio.
La situación vuelve a enfurecer a los Moyano, que con el apoyo de la UOM, Smata, el MASA y la Corriente Federal tienen todo listo para armar una central paralela. Como siempre pasó, la puja será por el control de Azopardo 802.
A su vez, durante el encuentro se definió la realización de una reunión de secretarios generales de los gremios de la CGT (los que están en la conducción y los que no) a fines de agosto, con el objetivo de continuar debatiendo la postura que tendrá que seguir la central frente a las políticas del Gobierno.