Menos viajes, más vida: por qué el horario corrido podría beneficiar a Posadas

Escrito por misionesalinstante

5 de junio de 2025

La propuesta -reactivada en la campaña del candidato a concejal Cristian Stanganelli- apunta a repensar el modo en que se organiza la jornada laboral en el sector, en sintonía con reclamos históricos de empleados y sindicatos.


Actualmente, la mayoría de los comercios en Posadas trabajan con horario partido, es decir, abren por la mañana, cierran al mediodía y reabren a la tarde. Para quienes trabajan en atención al público, esto implica largas jornadas, alto desgaste físico y económico, y casi ninguna posibilidad de organizar una rutina saludable. “Es inhumano salir a las 12, volver a las 16 y después estar hasta las 21. En el medio gastamos pasaje, tiempo, y ni podemos descansar”, cuenta Carolina R., empleada de una tienda céntrica. “Muchos días ni vuelvo a casa, me quedo dando vueltas en la plaza esperando que reabra el local”, agrega su compañero Matías.


El planteo de Stanganelli, en ese marco, no establece un modelo cerrado, sino que propone abrir la discusión con todos los sectores. “El horario corrido puede ser parte de una ciudad más moderna, más justa con quienes sostienen la actividad todos los días”, expresó el candidato del sublema “La ciudad que quiero” del Frente Renovador Neo, en el marco de su campaña. Su propuesta no fija un esquema obligatorio, pero sí impulsa a institucionalizar el debate desde el Concejo Deliberante.


Por su parte, desde la Cámara de Comercio de Posadas, su presidente Marcelo Amores se mostró cauto ante el tema. “No estamos en contra, pero tiene que implementarse de manera integral. Si bancos, organismos públicos y servicios no acompañan, podríamos llevar al comerciante a una situación de cierre”, advirtió. Aun así, reconoció que “en algún momento, Posadas va a terminar adoptando el horario corrido, como ocurre en la mayoría de las ciudades grandes”.


Algunos comerciantes, en tanto, ya piensan en alternativas que permitan una transición viable. Hugo López, dueño de un local de electrodomésticos, plantea: “Una posibilidad sería abrir de 9 a 20 con personal rotativo. Así se cubre todo el día, se evita el corte del mediodía y no se sobrecarga a nadie. Hoy la gente quiere resolver cosas rápido, no esperar que vuelvan a abrir a la tarde”.


Experiencias similares se aplican en ciudades como Santa Fe, Rosario o Córdoba, donde la jornada corrida se volvió una tendencia creciente, especialmente en centros comerciales y zonas turísticas. Allí, se destacan beneficios como menor consumo energético, descongestión del tránsito en horas pico y mayor actividad económica continua.


En definitiva, el horario corrido no es solo una cuestión de relojes: es un debate sobre cómo queremos vivir, trabajar y movernos en la ciudad. Posadas ya dio el primer paso: ahora es momento de escuchar a quienes están de los dos lados del mostrador.