La Policía de Misiones comenzó esta semana un operativo inédito de retiro, traslado y destrucción de armas de fuego secuestradas en diversas causas judiciales. La acción forma parte de una política criminal del Ministerio de Gobierno de la provincia, orientada a eliminar el armamento ilegal y fortalecer la seguridad pública.
Por primera vez, Misiones articula de forma integral todas las etapas del proceso -desde el acopio del armamento hasta su destrucción definitiva-, con la participación de organismos provinciales y nacionales. El plan es coordinado por el Ministerio de Gobierno de Misiones, la Jefatura de Policía, el Registro Provincial de Armas (RePar), el Registro Nacional de Armas (ReNaR) y el Banco Nacional de Materiales Controlados (BANMaC).
En esta primera etapa, un total de 413 armas de fuego fueron retiradas de depósitos judiciales, almacenadas por el RePar y ahora están siendo trasladadas bajo custodia a la ciudad de Buenos Aires, donde se procederá a su destrucción final mediante una prensa hidráulica de 200 toneladas y posterior fundición.
“No solo estamos sacando armas de la calle, estamos cerrando el circuito de violencia con una acción concreta y coordinada”, afirmó Marcelo Pérez, ministro de Gobierno de Misiones.
El armamento a destruir incluye revólveres, pistolas, escopetas, armas de calibres .22 a .45, y armas de fabricación casera (tumberas). Todas fueron vinculadas a hechos delictivos, según precisó el licenciado Sergio Ariel Sarlo, Coordinador Nacional del BANMaC.
El operativo cuenta con un sistema de trazabilidad institucional, que abarca desde el secuestro por parte de la Policía, pasando por la intervención del Poder Judicial, hasta la eliminación física del arma bajo estrictos protocolos de seguridad.
