Es el caso del barrio Nuevo, donde viven unas 200 familias que
carecen de agua potable, energía eléctrica -por lo que se ven obligados a
engancharse a los cables que conforman una telaraña-, y corren peligro
por estas conexiones precarias que surcan todo el barrio.
Uno de los
vecinos, Adrián Cherunga cuenta con mucha preocupación, en una reunión
que las tuvieron las familias con el diputado Martín Sereno (Partido
Agrario y Social), la situación que padecen todos.
«Vivir acá es
estar en riesgo permanente. No tenemos luz ni agua buena; la asistencia
de la municipalidad aparece una vez por semana; pero nonos alcanza para
las más de 200 familias que habitamos el barrio. El problema de la luz
es lo más preocupante porque como se suele decir, «está todo atado con
alambres y vivimos enganchados». Tenemos un foco de bajo consumo y ni
hablar de pensar en una heladera o televisión. Cada vez que le
explicamos lo que nos preocupa a los empleados de la Municipalidad, nos
dicen que está en resolución, pero que llevará varios años para que se
resuelva esto y es mucho tiempo, que no tenemos», se queja Adrián.
Tareferos sin trabajo
tratarse de tierras fiscales no pueden hacer caminos, ni las conexiones
de agua y energía eléctrica. Las autoridades municipales alegan que
deben esperar diez años para que haya una resolución. Pero para esa
barriada empobrecida y con muchos niños y niñas, ese tiempo es una
eternidad. La familia de Adrián Cherunga se compone de cinco
integrantes. Él es tarefero y sobreviven en una casa de tres por tres
metros y grandes necesidades.
que la del resto: «Ellos no nos resuelven nada. Ni lo básico como los
alimentos ni cuestiones más permanentes como los servicios básicos.
En
ningún momento recorrieron el barrio como estos. Nos acercamos al
municipio para pedir maderas para agrandar la casa y chapas para el
techo, pero la respuesta siempre es negativa, nos dicen que no tienen
fondos para cubrir esos gastos. Es muy difícil la situación, y estamos
pasando muy mal».
el intendente Carlos Fernández (FR), pero «lo notamos insensible a
nuestros problemas. Su personal ni siquiera se toma el trabajo de hacer
un censo para conocer las necesidades reales. Queremos expresar, ahora
que un diputado como Martín Sereno llegó hasta el barrio, que acá
vivimos familias que necesitan ayuda, con ancianos y muchos chicos,
hijos de tareferos que en tiempo en que no hay cosecha, no tenemos
trabajo, y pedimos asistencia de la que sea. Esperamos que esto llegue a
quien nos pueda ofrecer algunas respuestas, el municipio, la provincia o
la nación para puedan conocer y solucionen estos padecimientos»,
reiteraron los vecinos.
respecto a la atención en la salud, en el barrio Nuevo hay una sala que
está próxima; pero no hay profesionales porque pertenecían al Programa
Médicos Comunitarios que el Gobierno nacional dio de baja. «Están en esa
problemática nacional de los médicos que no cobran, y por eso no hay
asistencia médica, ni vacunación ni nada», dicen.
familia califican como «desoladora» a la situación que viven.
«Necesitamos solución, no podemos esperar 10 años, es imposible vivir
sin un terreno seguro, ni luz, ni agua. Al margen de que muchas familias
que por ejemplo son de diez integrantes, en su mayoría niños, no tienen
para comer, y tampoco en el barrio hay un comedor comunitario, ni
merenderos. Es terrible, niños con hambre con padres que no tienen
trabajo», enfatiza el hombre con gran angustia.
«Un médico como es el intendente debe bregar por los niños»
En
el mismo sentido se explayó Julio Rivero, otro vecino del barrio Nuevo,
poblado con muchas viviendas, algunas todavía a medio construir, y
otras ya terminadas. Con familias que llevan dos o tres años viviendo en
el lugar y todavía sin luz, ni agua, enganchados a los cables en una
maraña que ya provocó más de cortocircuito, con quemaduras de aparatos
eléctricos y peligro de incendio. Todo sin que hasta ahora encuentran
alguna respuesta.
tenemos ni pilar para la luz, ni el agua potable. Nos arreglamos con un
tanque que nos trae la Municipalidad una vez por semana; pedimos una
canilla o un tanque público pero todavía no hay nada», lamenta Julio.
su familia abundan más niños que adultos, y entre tantos se les
complica la falta del vital elemento. La solución que encontraron es
engancharse a una manguera que les cobra 700 pesos por mes, y como son
muchas viviendas, apenas pueden llenar un par de baldes.
«Necesitamos
la luz y el agua. Hace dos años vino el intendente y vio como vivimos.
El es médico, y debería bregar por la salud de tantos chicos. Sin
embargo sólo nos dijo que iba a tratar de solucionar porque es una
tierra que está judicializada, y no es fácil; pero no es la respuesta
que esperábamos del doctor Fernández, una vergüenza», remarcó otro de
los vecinos.
Diputados requieren agua, luz y servicio de transporte
A
raíz de esta problemática, el bloque del Diputados del PAyS presentó un
Proyecto de Comunicación solicitando que el Municipio de Oberá, arbitre
las medidas necesarias para gestionar la instalación de redes y
servicios de agua y energía eléctrica en las viviendas del barrio
Nuevo.
recordó que desde hace un tiempo las familias realizan acciones para
lograr que el Estado gestione la provisión de agua y luz eléctrica para
las viviendas, sin lograr que los mismos se concreten hasta la fecha.
servicio es suministrado «a través de medidores comunitarios y
cableados precarios improvisados por los mismos vecinos, lo que genera
sobrecarga y una inseguridad obvia debido a conexiones no aptas para ese
fin, sumado a que los vecinos no tendrían que manipular dichas
instalaciones;, pero tampoco verse obligados a privarse de contar con
dicho servicio».
los vecinos, la tomen del arroyo que se encuentra cercano al barrio,
«obviamente el agua no cuenta con medidas necesarias que aseguren que
sea apta para consumo, como para su utilización en otras tareas
cotidianas».
Los vecinos también expresan que muchas veces se sienten
aislados de la ciudad y de los puntos de comercio, de gestiones,
bancos, escuelas, etc. ya que existe solo una línea de transporte urbano
que frecuenta el barrio tres veces al día.
demandas son muchas; pero es primordial dinamizar las gestiones para la
provisión de agua potable para consumo mediante una red adecuada, y
también la instalación de una red apta y segura para la provisión de
energía eléctrica es urgente a fin de evitar conexiones precarias y su
consecuente inseguridad.
Consideramos que estos requerimientos
básicos asegurar derechos básicos para los ciudadanos que habitan el
barrio Nuevo, para que vivan dignamente y puedan desarrollar sus
capacidades humanas de manera íntegra», destacó, Sereno.

