La medida, impulsada en el marco de la política de desregulación que encabeza el ministro Federico Sturzenegger, abre la puerta a una expansión sin control del cultivo, en perjuicio del pequeño productor.
Desde su cuenta oficial en X, el mandatario misionero advirtió que esta decisión afectará gravemente a miles de familias rurales y cooperativas, al tiempo que beneficiará a un grupo reducido de grandes industrias del sector. “Nada bueno resultará de esto, créanme. Ya la pasamos”, expresó, en alusión a los efectos negativos de políticas similares aplicadas en los años ‘90.
Passalacqua también recordó que esta desregulación se suma a la reciente quita de facultades del INYM para fijar precios de referencia, lo que ya impactó en la rentabilidad del sector yerbatero.
En paralelo, el Gobierno Nacional anunció la eliminación del sistema de estampillas, herramienta clave para el control de calidad y trazabilidad del producto, profundizando así el proceso de liberalización del mercado de la yerba mate.
Desde Misiones, el gobernador insistió en que aún hay tiempo para revertir la decisión y pidió a Nación una revisión urgente de las medidas adoptadas.