«En Posadas falta un debate profundo
respecto a algunas cuestiones. Es primordial ampliar los niveles de prioridad
que tiene el vecino. Hay que escuchar las propuestas para saber dónde está lo
que el posadeño necesita y luego tratan de darle esa solución», dijo.
Penayo
remarcó que el vecino de la capital provincial debe establecer sus prioridades
y el Estado tiene la misión de tenerlas en cuenta, tanto las demandas de los
que viven en El Porvenir, como de los que habitan en la zona rural o Nemesio
Parma.
«El
Presupuesto Participativo pone en agenda cuestiones, pero es acotado. Existen
88 barrios populares en Posadas y deben ser prioridad, faltan cloacas, red de
agua potable. Hacen falta muchas cosas. Nos debemos ese debate con la
gente», recalcó el Defensor.
Al
ser consultado sobre la relación entre la Municipalidad de Posadas y la
Defensoría, Penayo aclaró que el rol de Defensor es diferente al del
Intendente. «Nosotros no recibimos órdenes, tenemos autonomía financiera,
eso está claro en la Carta Magna. No tenemos porqué estar de acuerdo en todo», enfatizó.
Luego
sostuvo que «lo que
hacemos y seguiremos haciendo en visibilizar los problemas y generar una
instancia de diálogo y si no se logra, vamos a la Justicia, ya lo hemos hecho
con la Municipalidad, el Gobierno provincial y la Nación».
El
Defensor recalcó que es bueno que exista un buen diálogo, aunque subrayó que
«es saludable que se genere tensión entre la Municipalidad y la
Defensoría, porque eso significa que hay un problema que se debe empezar a
mirar. Forma
parte de la democracia».

