La lucha por seguir viviendo de Jules Bianchi finalmente se terminó. El piloto francés de 25 años murió este viernes en Niza, donde permanecía internado en coma tras el terrible accidente que protagonizó a bordo de su Marussia en octubre de 2014 en el Gran Premio de la Fórmula 1 de Japón, en el circuito de Suzuka.
El lamentable desenlace fue confirmado por la familia del piloto a través de un comunicado que se difundió en las redes sociales: «Es con profunda tristeza que los padres de Jules Bianchi, Philippe y Christine, su hermano Tom y su hermana Melanie, tienen que anunciar el fallecimiento de Jules ocurrido anoche en el Centro Hospitalario Universitario de Niza, en Francia. Jules luchó hasta el final, como lo ha hecho siempre, pero su batalla ha terminado».
El trágico accidente ocurrió el 5 de octubre del 2014, cuando el francés Bianchi no pudo controlar su auto en la curva 7 del circuito de Suzuka, y luego se salió de la pista y se metió debajo de la grúa que intentaba sacar el auto de Adrian Sutil, quien se había quedado en ese sector una vuelta antes.
El piloto francés estuvo internado durante nueve meses, primero en Japón y en noviembre había sido trasladado a Niza.