Hacer arte” que maravillosa actividad, a medida que se desarrolla, al principio, casi desapercibidamente, la interioridad comienza a surgir en el hacer, con el transcurso del tiempo el lenguaje se hace propio y las vivencias del hacedor surgen casi descontroladamente. Este es el momento en que la disciplina debe hacerse presente para dosificar la imaginación y ayudar a lograr el equilibrio en la ejecución.
La obra se hace cada vez más sintética, y dice justamente por lo que está ausente, una buena creación, a mi juicio, no es descriptiva, sugiere, evocar lo que no se puede pintar, la calma, el silencio, la paz.
Desde PosArt se propone un arte enraizado en la región, poniendo énfasis en el proceso de ejecución, entendiendo que “sin oficio” es poco probable lograr una obra de arte.
En esta muestra se puede apreciar el trabajo de un grupo de hacedores de arte, cada uno, en un momento distinto de su evolución, todos, trabajando con seriedad. Buscando la realización personal.