La iniciativa fue promovida por la bancada que integra el
peronista salteño Pablo Kosiner con el argumento que el Gobierno «todavía
no dio señales» de prorrogar este beneficio y los «jubilados no
pueden seguir esperando mientras» las autoridades «parecen seguir de
vacaciones».
La iniciativa busca contrarrestar la decisión del poder
Ejecutivo de no renovar la ley 27.253 que estableció a mediados de 2016 la
devolución del IVA con un tope de hasta $ 300. Ese estímulo al consumo se
mantuvo vigente en paralelo al reintegro del 5% para todas las compras de hasta
$ 1.000 con débito, que el Gobierno nacional derogó a fines de ese año. Durante
la gestión de Cambiemos tampoco se había actualizado el monto a devolver.
El proyecto peronista propone ahora extender la vigencia de
este beneficio desde el 1 de enero de este año hasta diciembre del 2020 y
establece en $ 620 el monto máximo de reintegro por las compras. Además,
faculta al Ejecutivo a que pueda actualizar ese monto de acuerdo con la
evolución de la inflación.
«Esta medida permite recuperar una pequeña parte del
poder adquisitivo de un sector de la población que sufrió grandes pérdidas por
el fuerte impacto de la inflación en la canasta de bienes y servicios»,
adujeron los legisladores alineados con Diego Bossio, al reclamar que el
beneficio sea extendido a quienes no utilizan los sistemas electrónicos de
pagos, sea por cuestiones operativas o por desconocimiento.