Con esta medida presentada ayer por el Ministerio de Salud de la Nación, la cartera sanitaria plantea un cambio de paradigma al sustituir la categoría de “grupo de riesgo” por la de “situación de riesgo incrementado para una posible donación”.
Además, la iniciativa prohíbe a los bancos de sangre y a los hospitales públicos y privados exigir donantes de reposición, o sea, exigir a los pacientes y sus familiares que consigan donantes ante un tratamiento ambulatorio o quirúrgico.
Las nuevas resoluciones fueron presentadas ayer en la sede de la cartera sanitaria nacional por el ministro de Salud, Daniel Gollan, junto con otras autoridades del área, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, del Instituto contra la discriminación (Inadi), y con infectólogos y organizaciones que luchan por los derechos de la diversidad sexual.