Entre sus principales indicaciones, cabe señalar las
siguientes:
Alivia las digestiones pesadas o lentas, la sensación de
pesadez y dolor estomacal y el ardor de estómago.
Ayuda a digerir y metabolizar bien los alimentos.
Es útil en caso de diarrea por gastritis y gastroenteritis.
Te ayuda a combatir los gases, la hinchazón abdominal y las
flatulencias.
Te permite eliminar el mal sabor de boca y el mal aliento o
halitosis.
Tonifica las funciones del hígado y la vesícula tras un
episodio de intoxicación alimentaria o de alergia.
Se revela como un aromatizante de primer orden que, sin
embargo, ha sido sustituido generalmente por sucedáneos de síntesis.
Es un buen complemento para mitigar el dolor muscular, el
que está asociado a malas posturas, y la migraña.
Como planta estimulante, se indica para elevar el estado de
ánimo, para mediar en estados depresivos muy incipientes, y para favorecer la
capacidad de concentración.
Es un estimulante suave que puede ayudarte a mostrarte más
comunicativo o elocuente en tus relaciones sociales.
Se le ha atribuido la facultad de despertar la líbido.
La vainilla goza de propiedades estimulantes e incluso
afrodisíacas.
Precauciones con la vainilla
La vainilla es una especia que se puede considerar segura,
tanto desde el punto de vista terapéutico, como alimentario, pero se debe hacer
una salvedad con el aceite esencial puro. Es básicamente en el consumo por vía
oral de esta sustancia donde cabe observar determinadas medidas de precaución,
como las que te detallamos a continuación:
Este aceite esencial puro no debe ser consumido –vía oral–
por mujeres embarazadas y madres lactantes, ni tampoco ser administrado a niños
menores de 12 años.
Muchos aceites esenciales puros, como el de vainilla, son
potencialmente neurotóxicos.
Deben ser evitados por pacientes con problemas hepáticos y
neurológicos (enfermedad de Párkinson), con epilepsias, síndrome del colon
irritable y con gastritis crónicas.
Se desaconseja igualmente a personas que padezcan de úlcera
gastroduodenal, colitis ulcerosa, o insuficiencia hepática o renal.
Este mismo aceite, por vía externa, puede generar reacciones
alérgicas en pieles sensibles.
