amarilla

Ramón Amarilla evalúa si aliarse con la UCR Misiones en las legislativas de octubre

8 de agosto de 2025

El diputado provincial electo Ramón Amarilla se encuentra en pleno proceso de definición sobre su participación en las elecciones nacionales. La posibilidad de sumarse a la Unión Cívica Radical (UCR) como parte de un frente para competir por una banca en el Congreso incluye, además, la negociación para posicionar a Germán Palavecino como candidato a diputado nacional.

Tanto Amarilla como Palavecino, ambos ex suboficiales de la Policía de Misiones, optaron por el silencio mediático mientras se desarrollan las negociaciones en torno al cierre de alianzas electorales. La definición, que debe concretarse ante la Secretaría Electoral Federal, aún no está cerrada, debido a diferencias internas respecto al rumbo a seguir.

Diversas fuentes cercanas al armado político coincidieron en que existe una voluntad de construir un espacio común. Sin embargo, las conversaciones no se concretaron en la oficina del diputado Ariel “Pepe” Pianesi, principal referente radical, ya que aún persisten disensos estratégicos

En paralelo, la UCR debe convocar a su Convención Provincial para definir las candidaturas dentro del frente. Pianesi, con peso dentro del órgano partidario, podría facilitar los acuerdos. No obstante, si otros sectores radicales exigen una interna, el escenario podría cambiar y obligar a redefinir las listas en plena cuenta regresiva hacia octubre.

Uno de los principales puntos de análisis en el círculo político que rodea a Amarilla -donde confluyen referentes policiales y sectores vinculados a la Iglesia Católica- es el sentido de ir o no junto a la UCR. El debate no pasa únicamente por la estructura electoral, sino también por la coherencia con el mensaje que lo llevó a la Legislatura provincial en junio: presentarse como “algo nuevo”, sin alianzas con espacios políticos tradicionales.

En ese marco, algunos integrantes de su espacio sostienen que el desafío es sostener una construcción independiente, sin perder de vista el objetivo mayor que se proyecta hacia 2027. Otros, en cambio, advierten que el diálogo con partidos históricos no necesariamente contradice esa propuesta si se logran acuerdos programáticos.