Ramón Puerta, ex gobernador de Misiones y actual candidato a diputado nacional por Encuentro Republicano Federal, encendió la polémica al cuestionar la imparcialidad de la Justicia. Aseguró que Germán Kiczka, ex legislador de Activar y socio de su hijo Pedro, es inocente y que su condena es “excesiva” porque responde a una persecución política.
Según el dirigente, en Apóstoles “nadie dio crédito a la acusación” y el único vínculo del exdiputado con la causa habría sido prestar una computadora a su hermano.
Kiczka fue sentenciado en abril de este año a 14 años de prisión efectiva por delitos vinculados a la tenencia, facilitación y distribución de material de abuso sexual infantil, con agravantes por tratarse de víctimas menores de 13 años. Durante el proceso judicial se incorporaron pruebas digitales que demostraron la presencia de cientos de archivos con contenido ilícito en dispositivos personales del exlegislador, lo que llevó al Tribunal a dictar una condena contundente.
Frente a ello, Puerta insistió en que se trata de un castigo selectivo contra la oposición y no de un fallo justo. “En la Argentina los únicos que terminan presos son los opositores, mientras los funcionarios de turno nunca rinden cuentas”, disparó. Para el ex mandatario, este tipo de situaciones erosionan la confianza ciudadana en el sistema político y profundizan la idea de que la democracia está en crisis, cuando en realidad —según él— “los responsables son dirigentes corruptos que se aprovechan de ella”.