La varicela es la infección eruptiva más frecuente entre los menores de 12 años y es producida por el virus varicela zoster. La vacuna antivaricela es provista por el Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (ProNaCEI) y se aplica por indicación médica de acuerdo a la evaluación de cada paciente, como por ejemplo a prematura, paciente con VIH, paciente oncológicos, entre otros.
El objetivo de la vacunación es disminuir la incidencia y la mortalidad por varicela en la población vacunada, así como en poblaciones de riesgo que no pueden recibir la vacuna (embarazadas, inmuno-comprometidos) y otros grupos no vacunados, ya que alcanzando elevadas coberturas de vacunación en la población objetivo se limita la circulación viral y se beneficia en forma indirecta al resto de la población.