La intervención comenzó cuando un vehículo que intentaba eludir el control de los gendarmes desató una persecución que terminó con el hallazgo de dos menores en peligro.
Al detener el automóvil, los agentes escucharon gritos provenientes del interior, donde los niños, de 9 y 14 años, pedían ayuda y expresaban estar retenidos en contra de su voluntad. En el vehículo viajaban también una mujer de 46 años (madre de los menores) y un hombre de 43 años. Los menores presentaban evidentes señales de violencia física, lo que alertó aún más a los efectivos sobre la gravedad de la situación.
Bajo la orden del juez interviniente, se solicitó la colaboración de la Comisaría de la Mujer de Aristóbulo del Valle para asegurar el bienestar de los menores. Aunque el juzgado estableció que los niños quedaran bajo la guarda provisional de su madre, se mantiene abierta una investigación para profundizar sobre los hechos y evaluar la seguridad de los menores.
La causa sigue en manos del Juzgado Civil, Comercial, Laboral, de Familia y Violencia Familiar de Aristóbulo del Valle, que continuará trabajando en el caso para garantizar la protección de los menores involucrados.