Luego de varias idas y vueltas, finalmente la selección Argentina de fútbol no jugará el partido amistoso frente a Israel. El encuentro iba a realizarse en Jerusalén el próximo sábado y representaba un posible riesgo ante las amenazas, las manifestaciones y los constantes pedidos de suspensión.
El partido se organizó más con fines políticos y económicos que deportivos. Además, vale señalar la muy buena relación que tienen los jefes de Estado de ambos países. Sin embargo, quedó sin efecto luego de que ciudadanos palestinos protestaran en Ramallah y pro-palestinos en los alrededores de la Ciudad Deportiva de Barcelona, donde Argentina se entrena.
Los manifestantes portaban banderas y camisetas de la Selección ensangrentadas, muchas de ellas con el número 10 y el nombre de Messi. El plantel alojado en Barcelona tomó la decisión y fue el capitán del equipo, Lionel Messi, quien comunicó la determinación de no viajar a los dirigentes. “No es un partido por la paz, sino un partido de política destinado a encubrir la ocupación fascista y racista”, señaló Rajoub, según la agencia de noticias de la Autoridad Palestina, Wafa.
Las intenciones políticas sobre el encuentro se hicieron más evidentes cuando el primer ministro de Israel se comunicó telefónicamente con Mauricio Macri. Benjamín Netanyahu quiso que el presidente argentino interceda ante las autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino ( AFA ) y trate de evitar la cancelación. La información fue confirmada por altas fuentes del gobierno israelí a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Pero el partido, que iba a disputarse a 70 km de Gaza, no solo involucró a argentinos, palestinos e israelíes. También provocó que Roger Waters, reconocido por su militancia contra el estado de Israel, se manifestara a favor de suspender el encuentro.
“¡Felicidad! Amor por todos mis hermanos y hermanas de Argentina. Esto podría ser un punto de inflexión”, escribió el ex Pink Floyd en su cuenta de Twitter, en respuesta a un tuit que anunciaba la polémica decisión del plantel que dirige Sampaoli.
Pero eso no fue el único mensaje. A través de la misma red social realizó un nuevo posteo vinculado a este tema. “Dos años atrás el Celtic! Ayer la selección nacional Argentina! Ahora Eric Cantona. Las lágrimas me queman los ojos”, escribió.
Hace casi dos años, Waters perdió el apoyo económico de American Express por su postura política. Según el New York Post, “a la compañía se le pidió que financiara su tour con 4 millones de dólares. Pero desistió porque no quería formar parte de su retórica anti-israelí”.
Durante el Festival de las Leyendas del Rock, patrocinado por dicha empresa, Roger Waters dio su apoyo al pueblo palestino. “Quiero enviar mi más sentido apoyo y amor a toda esa gente joven de los campus de la universidad de California. Se están levantando por sus hermanos y hermanas en Palestina y apoyando el movimiento BDS”, expresó en ese momento.
Fuente: Somos Rock.