En la fabricación participarán tres empresas: Binnopharm, R-
Pharm y Generium, explicó Manturov en una entrevista que concedió al canal de
televisión Zvezda. «Partimos de que se habrán producido para fines de
agosto unas 30.000 dosis de la vacuna. Desde septiembre, con la incorporación
de las empresas citadas, iremos incrementando el volumen hasta producir entre
1,5 y 2 millones de dosis mensuales hacia fines del año, para después aumentar
gradualmente la cantidad hasta 6 millones de dosis en total», sostuvo el
ministro ruso.
Manturov señaló que se está estudiando el suministro de la
vacuna a otros países, pero advirtió de que será necesario cubrir primero la
demanda interna. El ministro añadió además que la próxima semana comenzará el
ensayo a gran escala de la nueva vacuna. Varios expertos pusieron en duda la
eficacia de la vacuna rusa y el presidente del Paul-Ehrlich-Institut, el
encargado de aprobar las vacunas en Alemania, Klaus Cichutek, calificó riesgoso
el uso de la misma por las «deficiencias» en su proceso de validación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció
recientemente que no recibió suficiente información sobre la vacuna rusa para
evaluarla y que los planes para producirla no deben llevarse a cabo hasta que
se completen las fases II y III de los ensayos para garantizar su seguridad y
eficacia.
La velocidad a la que Rusia se está moviendo para
implementar Sputnik V llevó a algunos gobiernos y asociaciones a cuestionar si
Moscú está anteponiendo el prestigio nacional por sobre los hechos científicos
sólidos y la seguridad de las personas.