SAN ANTONIO. En el Paraje San Martín, la comunidad educativa de la Escuela 749 se siente feliz. Hace varios años que tanto los docentes, como los padres de los alumnos reclamaban la ampliación de la estructura edilicia de la escuela, y tener un tinglado que les permita un mejor lugar de recreación educativa para todos los chicos.
Este año por fin están en esa tarea con grandes resultados, ya que la comunidad organizada a través de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), el Programa Construir Empleo y el Partido Agrario y Social, logró en tres meses la construcción de un tinglado que se encuentra muy avanzado.
Hace unos días, el diputado Martín Sereno, visitó el lugar para acercar elementos deportivos para los chicos del Paraje San Martín, y se reunió con padres y maestros de la escuela.
«Me da una gran satisfacción poder ayudar a realizar este sueño a esta comunidad educativa. Viví y trabajé en el Paraje durante muchos años con mi familia, y conozco la necesidad de los maestros y de los vecinos de contar con un tinglado para los chicos, e incluso para los padres en un lugar chico donde todos se conocen. A veces la política nos da la posibilidad de devolverle a la gente lo mucho que brindan a la provincia con su esfuerzo, y más en el caso del sector docente que tanto hace por la educación de nuestros hijos», señaló el legislador.
Los padres se mostraron muy agradecidos por el interés de esos espacios políticos en ayudar a concretar ese anhelo acariciado largamente en un Paraje tan alejado, ubicado en el norte de la provincia de Misiones.
Destacable trabajo de los padres
La directora de la Escuela 749, Marcia Bernardo, expresó su alegría por la construcción del tinglado, «algo muy importante para nosotros; los alumnos y para toda la comunidad en general. Por ese motivo anduvimos durante mucho tiempo para conseguirlo. Mandamos notas a varias instituciones, pedimos, gestionamos y hasta ahora nunca habíamos tenido respuesta. El gran problema es que antes, cuando llovía o el sol estaba muy fuerte, era imposible que los chicos tuvieran educación física, tampoco podíamos programar actos y actividades al aire libre porque siempre estábamos dependiendo del estado del clima», expresó Marcia, acompañada por el presidente de la cooperadora escolar, Sandro Bohn.
La construcción del tinglado comenzó en febrero de este año, cuando aún no había comenzado el ciclo lectivo; pero como ya tenían los materiales que llegaron a través del Construir Empleo, los vecinos, padres de los alumnos pusieron manos a la obra y se avanzó rápidamente.
«Aunque todavía quedan cosas pendientes por terminar, como la colocación de aberturas, pintura, y algunos detalles, la escuela ya está utilizando el tinglado, y los chicos tienen un lugar bajo techo para jugar y hacer educación física aunque llueva. Quiero destacar el trabajo de los padres que le sacaron horas a sus trabajos diarios para ayudar en la construcción. Esto además motiva que las familias se junten más y compartan actividades a través de esta obra que para nosotros es grandiosa», definió la docente.
Agregó que la escuela está abierta para toda la comunidad, porque las familias del Paraje San Martín y sus alrededores, igual que las instituciones religiosas son parte del establecimiento, «por eso apoyamos las iniciativas que propongan los padres en beneficio de sus hijos que son nuestros alumnos», afirmó la directora.