Cada 17 de agosto la Argentina recuerda a José de San Martín, figura central de la independencia sudamericana y uno de los próceres más influyentes del continente.
En 2025 se cumplen 175 años de su fallecimiento en Boulogne-sur-Mer, Francia, donde pasó sus últimos años junto a su hija Merceditas.
Nacido el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, Corrientes, fue el menor de cinco hermanos y desde niño mostró inclinación por la vida militar. Con apenas seis años se trasladó con su familia a España, donde se formó en el ejército y participó en diversas campañas europeas.
El contacto con las ideas revolucionarias lo motivó a regresar a América en 1812. Apenas llegado a Buenos Aires, impulsó la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo, con el que obtuvo una de sus primeras victorias resonantes en el Combate de San Lorenzo, en 1813.
Un año más tarde fue designado gobernador de Cuyo. Desde esa región planificó uno de los movimientos militares más audaces de la historia: la conformación del Ejército de los Andes, con el que en 1817 logró el cruce de la cordillera para liberar a Chile del dominio español.
Su lucha no terminó allí. En 1820 desembarcó en Perú al frente de la Expedición Libertadora y, un año después, proclamó la independencia en Lima. Durante su estancia fundó la Biblioteca Nacional y la Orden del Sol, además de asumir como Protector del Perú.
La figura de San Martín se distingue no solo por sus triunfos militares, sino también por su visión estratégica y política. Creía en la unión de los pueblos latinoamericanos como condición necesaria para garantizar la libertad frente a las potencias coloniales.
Tras la muerte de su esposa, María de los Remedios de Escalada, se instaló en Francia, donde vivió alejado de la vida pública. Murió el 17 de agosto de 1850, dejando un legado que trascendió fronteras y lo convirtió en el “Libertador de América”.
Hoy su memoria sigue presente en monumentos, escuelas, plazas y calles de todo el país. Para los argentinos, San Martín representa el símbolo máximo de la perseverancia, el patriotismo y la voluntad de independencia que dieron forma a la nación.