Bella
DePaulo, psicóloga social de Harvard, ha dedicado más de 30 años a investigar
la vida de los solteros, revelando que muchos de ellos no solo son felices,
sino que también experimentan una mayor plenitud y satisfacción en comparación
con las personas casadas.
Sus hallazgos revelan que la soltería puede ser una fuente
de felicidad, plenitud y satisfacción, y que los solteros tienen mucho que
enseñar sobre cómo vivir una vida plena y significativa.
Contrario a la creencia popular, la investigación de DePaulo demuestra que los solteros no son intrínsecamente más infelices que los casados. A partir de los 40 años, tienden a ser más satisfechos con sus vidas debido a su autonomía, la calidad de sus vínculos sociales y la libertad personal que disfrutan.
Contrario a la creencia popular, la investigación de DePaulo demuestra que los solteros no son intrínsecamente más infelices que los casados. A partir de los 40 años, tienden a ser más satisfechos con sus vidas debido a su autonomía, la calidad de sus vínculos sociales y la libertad personal que disfrutan.
DePaulo subraya la diferencia entre la soledad (un
sentimiento negativo de desconexión) y estar solo (una elección que puede ser
enriquecedora). Los solteros a menudo aprovechan este espacio personal para la
reflexión, la creatividad y el desarrollo personal, lo que contribuye a su
bienestar general.
DePaulo ha identificado a un grupo de solteros que denomina
«solteros de corazón». Estas personas valoran su independencia,
disfrutan de la libertad que ofrece la soltería y cultivan relaciones
significativas fuera del ámbito romántico.
A pesar de los avances, los solteros aún enfrentan presión
social, especialmente en culturas con normas matrimoniales arraigadas. Sin
embargo, la percepción está cambiando. Cada vez más personas eligen la soltería
como una forma de vida legítima, lo que está transformando las narrativas
sociales.
DePaulo también explora cómo la soltería puede coexistir con
relaciones no convencionales. Muchos solteros buscan relaciones flexibles que
les permitan mantener su autonomía sin renunciar al amor y la conexión.